domingo, marzo 18, 2007

PRÓLOGO ANTOJOLÓGICO

Cuando los cronopios cantan canciones favoritas, atestigua Julio Cortázar en sus historias de Cronopios y de famas, “se entusiasmando tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camino es y ciclistas, se caen por la ventana o pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días”, Pero aún, cuando un cronopio canta “los esperanzas y los famas que acuden a escucharlo no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran muy escandalizados”.

Los poemas aquí presentados por un grupo de poetas que irreverente, pero acertadamente, se autodenominan los cronopios, tienen sobre nosotros –lectores sorprendidos- ese mismo efecto perturbador. Estos poetas, que hace varios años se reúnen ateamente en tertulias sema-nales, no recibieron la bendición de Cortázar para definirse de esa manera, y sin embargo son cronopios de verdad, de esos que dejan sus recuerdos sueltos por la casa.

Para publicar esta antojología, mis amigos cronopios han tenido que chequear en su casa y buscar bajo la alfombra, la cama y otros artefactos, sus recuerdos esparcidos y diluidos por el tiempo, para inspirarse en ellos y plasmar aquí trazos de su lírica, cuya melodía la escuchará el lector más atento a las partituras insinuadas de sus palabras.

¿Por qué prologo yo esta antojología, si mis amigos cronopios saben bien, que no soy crítico literario, se poco de poesía y menos de prólogos? En otras palabras:¿Por qué me metieron en este lío si yo pensaban que eran mis amigos?

Los cronopios no escriben para pensar a la inmortalidad, por que como a Woody Allen, la única inmortalidad que les interesa es la de no morir. Pero quizás s9i escriben, sin conciencia de eso, para no dejar este mundote famas y esperanzas en la más yerma desposeía. Eso sería triste, cuando uno ama los mundos insinuantes y sinuosos de la palabra sutil y sugerente.

Conocía los cronopios hace unos años, invitado a una de sus tertulias del sábado al atardecer. En una de sus cronoterapias grupales, me invitaron a leer algunos poemas de Yehuda Amihai, un gran escritor israelí, que ya habían leído en castellano, pero querían escuchar su musicalidad también en hebreo. Recuerdo, que entre otros, les leí en alta voz, que no es lo mismo que con alta voz, las siguientes estrofas de Amihai:

Las personas viajan lejos para
decir: esto me recuerda otro lugar
es como entonces, se parece. Pero
conocí a un hombre que viajó a Nueva York
para suicidarse. Explicaba que las casa de Jerusalén
son muy bajas y que aquí lo conocen.

Lo recuerdo gratamente, cómo me sacó
del salón en la mitad de la clase:
“una mujer linda te espera afuera, en el patio;
al verla los niños han dejadote hacer ruido”.

Cuando pienso en la mujer y en el patio,
lo imagino a él sobre un techo alto,
la soledad de su muerte y la muerte de su soledad.

Fue así como Amihai les hizo creer a los Cronopio, que suelen ser tan ingenuos como olvidadizos, que yo era uno de los suyos y aunque lo soy, en lo que respecta a todos los defectos y desvaríos, la distracción y mi dificultad de vivir en la realidad, a pesar de la sentencia que pesa sobre nosotros para hacerlo, no hubo manera de convencerlos de que soy un cronopio que no entiende de poemas, aunque sí de poesía de la vida.

Supongo que por eso me eligieron para prolongar, pero Aún así, la pregunta persiste para mí.

No hay instrucciones precisas para leer la antojología, aunque recomendamos, agítese usted ante el arrebato cronopial, antes de cualquier usanza…


Ariel Segal.

Doctor en Cronopiología Avanzada
y Ciencias de la Admiración.




domingo, febrero 25, 2007

OTILIA NAVARRTE VELARDE

BIOGRAFÍA

De seguro ya nadie me esperaba cuando llegué, fui la número 13 y desde allí tengo muy buena suerte. Hasta la matrona se fue a su casa y mi papá hizo de partero. Deambulé entre miles de oficios que de poéticos no tenían nada. Los famas y los esperanzas estaban por todas partes, yo les cantaba bajito mis canciones pero los pobres morían de aburrimiento. Entonces quise aprender sus cantos pero éstos salían desafinados y herían los oídos de la gente de buen cantar. Tenía que buscar otro planeta, pero no fue necesario.
Un día los encontré. Leían poemas extraños, hablaban de música y cine y tomaban cafecito pasado sin apuros. Me acomodé los mejor que pude entre ellos, me hicieron un sitio. Siempre hay lugar entre los cronopios.
Dicen que mis poemas son tristones pero yo los veo así. En el fondo, creo que soy feliz. Cada quien tiene su manera de serlo, ¿no?


HUAYRUROS

He abandonado la tribu,
aquella de la colección de colmillos
y poemas prohibidos.
Llevo un atado como llevan
los que huyen de sus casas.
Mínimo sustento,
unos cuantos papeles
unos blancos, otros negros,
un tarro con agua,
unas cuantas piedras,
y huayruros para la buena suerte.

Pero también llevo mi lanza,
chiquita, afilada
colgada a la cintura,
dispuesta a ser usada
si me encuentro contigo nuevamente.



ESPANTAPÁJAROS

Túmulos de arena cobriza se insinúan,
asoman en vigilia permanente.
Yo sólo espero
soportando el temblor entre mis huesos.
La historia sin fin alardea su pericia,
rueda, quiebra, trastoca,
escribe jeroglíficos sobre las rocas húmedas,
el pié resbala,
el equilibrio,
el falso equilibrio del latido
enredándose en las olas,
muriendo en la metáfora,
huella sobre huella confundidas,
apenas un desgarro sin importancia.

No hay agua limpia para calmar la herida.

Un barro espeso
se hace costra en la piel,
ya no duele,
el cuerpo se confunde en la maleza
brazos al ritmo del viento,
un ave piadosa revolotea
muy cerca de sus ojos.



SÓLO UN ECO

Si hubiese volteado a tiempo
cuando el olor de su mano llegó
hasta su hombro
cuando el himno secular
apenas era un eco a capella.
Pero las rosas no nacen en invierno,
las aves buscan un lugar para emitir su canto
y ella seguiría con la puerta entornada,
sentada en la penumbra.


HOLOGRAMA

El árbol ha caído y la esfera queda trunca
aprisionada entre mil ramas
que amenazan devorarla.
Pero la esfera subsiste
en su holograma perfecto.
Invisible
se retrae
palpita.


CADENCIA

Cómo duele esta tarde.
Y yo mano sobre mano
intentando dar forma a este barro,
o a este mármol
en que se han convertido las palabras.
Golpeo el cincel y las partículas
se meten en mis ojos
me ciegan,
entonces sólo atino a escuchar
la cadencia del golpe,
el híbrido desconcierto que produce
la incómoda maraña de sonidos
que se pliegan y repliegan
duelen y duelen.


TRAZOS

El sol resquebraja el horizonte
y los pájaros se asfixian,
una línea oscura parte en dos la mirada,
los objetos pierden armonía
y son sólo trazos
que una mano ebria dibuja.


****

Los cuervos chillan monocordes
En su canto mortuorio
El hombre huye
Entierra la cabeza.
Muere de asfixia.

VIEJE SENSACIÓN

No estoy segura si fue el ripio
el que quebró mis rodillas
cuando huía enfebrecida de los cazadores
que rodeaban mi cabaña.
Sólo sé que el aceite aún ardía en la lámpara
y que el fuego calentaba
la incipiente herrumbre que nacía entre mis huesos.
Grito pero no escucho mi voz,
sólo un lastimero latido
se expande hasta las yemas de mis dedos
intentando aferrarse a ese algo sin forma
que se evade.
Me pongo de pie el dolor,
lucho por evitarlo,
pero los cuernos de los cazadores
suenan cada vez más cerca,
¿soy yo la presa que buscan?
Decido hacerles frente, total,
ya no tengo adónde huir,
oriento los ojos hacia el ruido
que en la oscuridad cobra forma,
el pavor me invade,
allí, como un espectro que oscila,
se tambalea, se repite hasta el infinito,
reconozco mis ojos, mis manos, mi cuerpo.
Si aquella soy yo,
¿quién es esta otra que está cansada de huir,
la que creo que soy yo
y sin embargo,
me es ahora tan ajena?



PERMANENCIA

Instauras el recinto de lo oculto
en un rincón de tu cuerpo,
con tus verdades a medias,
con tu incómoda sensación
del equívoco
y la agónica única certeza de su pertenencia.

Estás cansada,
quieres sentir
la vibrante pulsación del instante que te cope,
cualquier cosa,
un retazo de sueños,
una quimera,
el simple aleteo de una palabra que no se escape,
que se quede
aun teniendo libertad para irse.



ENTRE EL BULLICIO

Es el caos queriendo ser cosmos,
la alquimia subterránea aflorando entre tus poros.
Nada corresponde a la curvatura de ese cielo antojadizo
que invierte los designios de los astros
y tramonta lo sagrado de tu sueño,

aquél de las visiones y el vuelo rasante de los ángeles.

Un himno excelso se eleva entre el bullicio,
pero sólo tú lo escuchas.
¿Quién ha trastocado en error tu certeza?
¿Quién ha confundido así tu vertical azul,
tu antiguo cobijo, tu amado silencio?
Si no eres tú, dime, ¿quién es aquél que te habita?


INTENTANDO ROMPER EL CÍRCULO

El poema quiere trascender a la muerte
e hilvana un piadoso recorrido.
¿Adónde conduce al poeta esta vana insistencia
por develar los signos?
Camina en círculos, enciende un cigarrillo y otro y otro
hasta sentir que el aire comprime sus pulmones y allí,
en esa fatiga
intuye la muerte,
tan pronta a socorrerlo en sus brazos desnudos,
tan límpida y puntual como la soñada amante.
Los poetas no le temen a la muerte,
los poetas cada tarde hacen la siesta con ella
y si el ánimo es propicio también hacen el amor.


ESPERANDO EN VANO QUE AMANEZCA

Qué más da si es noche cerrada
cuando el insomnio te toca el hombro.
El viaje continúa.
Viejas escaleras, pisos derruidos,
anchos espacios de no sabes qué lugar,
que es siempre el mismo.
Te duelen las manos y los pies,
el cuerpo entero se arrastra,
una seca polvareda hace lagrimar tus ojos,
neblina, dices, a modo de excusa,
y achicas los ojos para encontrar
un asidero a tu mirada.
Estás perdida, lo sabes.
Documentos, claves, llaves, el croquis del camino,
¿cómo hacer para encontrarlos?
Decides regresar sobre tus pasos,
el ominoso camino del regreso,
el mismo, siempre el mismo,
tu cuarto
tu lecho
el conocido despertar.

RICARDO CASSINELLI DEL SANTE

BIOGRAFÍA

Ricardo Cassinelli Del Sante nació en Lima en 1957. La primaria y la secundaría fueron una pesadilla: “recuerdo vivamente” –dice- “cómo un compañero, queriendo patear una pelota de fútbol, falla y patea un enorme mojón de perro, que salpica todo sobre él. Todos los demás se reían y lo celebraban. A mí medio mucha pena. Estas eran las cosas que yo no entendía”.
Ingreso a la U. Peruana Cayetano Heredia para estudiar Biología, pero luego de algunos años sin vocación definida acabó graduándose de ingeniero Industrial en la U. Texas A&M; en los EUA.
Se casa y empieza a trabajar en 1982. Publica en 1983 su primer libro titulado “Poemas”, conteniendo principalmente sus experiencias universitarias y mostrando ya su preferencia por el verso metrado y la forma soneto.
Aficionado también a la pintura, luego publicaría “el arca de Orev” (1991) y Señor Extraterrestre” (1993). Seguiría “Parte del Juego” (2000) que firma como Ricardo del Sante.
Ricardo Cassinelli trabaja hasta hoy en una curtiembre de su familia. Melómano y lector apasionado, sigue escribiendo poesía cuándo y dónde puede.


ÁNGEL EN UN TANQUE DE GUERRA

Ventanillas, botones y manómetros,
tuberías, cadenas, contrapesos,
manivelas, palancas y pedales.
Olor a pólvora y gasolina.

Se acomoda en el puesto de manejo.
Le queda mal el casco, por la aureola.
Y, por las alas, no le cierran bien
Los cinturones de seguridad.

HERBÍVORO I

Soy herbívoro pero, por temor
a la muerte violenta y vergonzosa
de los herbívoros, he transformado
mi apariencia. Vivo entre los carnívoros
como uno de ellos. No se han dado cuenta
todavía. Persigo y asesino
a los míos con gracia y eficiencia.
y simulo comérmelos. De noche
busco mis hierbas a escondidas, solo.
No sé hasta cuándo podré aparentar.
Este dolor es más fuerte que el otro.
Siento que muero cada vez que mato.
Una noche van a seguir mi rastro
poco común y van a descubrirme
Mascando pasto y vomitando sangre.


HERBÍVORO II

Recuerdo haber leído, con la voz
temblorosa, el poema del herbívoro.
Me fue difícil llegar al final,
ese final con sangre sobre el pasto,
rojo y verde y blanco de la piel
del animal (la bandera italiana,
la primera visión de Beatriz
que tiene Dante en Purgatorio XXX,
las tres virtudes, etc.,etc.,)…
Y recuerdo el silencio alrededor,
La risita nerviosa de Viviana.


SONETO

Mi mano me hace señas
desde otro universo.
Roberto Juarroz

Pero no en el cansancio; solamente
En algunos lugares como el sueño
sucede, solamente en el pequeño
espacio oscurecido se presiente
su forma sobre humana, su envolvente
materia combustible en nuestro leño
reseco, penetrando en el diseño
temporal de lo real y de lo ausente;
o en la vigilia, pero no en la urgencia
febril que nos arrastra de comida
en comida hasta la somnolencia;
sucede, sí, pero en la protegida
senda desconocida por la ciencia
donde comienza tiene fin la vida.


THIS BE THE VERSE


De pronto eso que decía Larkin
They fuck you up your mum and dad,
y que a los 22 nos parecía
la exposición de una verdad
el credo de una rebeldía,

a los 45ha regresado,
como un terrible boomerang,
en la sentencia inadvertida
Man hands on misery to man.

Nuestro hijo mayor, de 17,
que no ha leído a Larkin, lo profesa:
acusa a su papa de cobardía
y a su mamá de negligencia.

Ahora es tarde, demasiado tarde,
para bajar del carrusel;
sintiéndonos imbéciles y sabios
seguiremos leyendo la advertencia
And don’t have any kids yourself.


EN TORNO A TI

En torno a ti toda una elaborada
fantasía todo un complejo sueño
hecho de imágenes desesperadas
y de ideas lejanas que no llego
a entender… Pero siempre la sencilla
muestra de asombro al centro, tu palabra
espontánea que parte en dos mi vida:
dos realidades, una solitaria
y compartida… Aquí me tienes,
en u café donde nadie me mira,
restableciendo el orden…Todo un sueño
hecho de nada alrededor de ti,
toda una fantasía sin objeto
hecha de nada alrededor de ti.


ENTRE VARIAS COSAS: DIVAGANDO INDECISO SORE EL
TEMA DE MI SIGUIENTE POEMA

Varias cosas: una, la paradójica
amistad de la fama con lo inútil;
vuelven a entrevistar a los de siempre,
a los inofensivos, a los dóciles,
y les hacen las mismas preguntas…
Otra, la extraña ruta de una idea
Que va de Borges al Sansón de Miltón
(ciego entre los esclavos)y termina
en el momento de Creación
cuando Dios se retiradle espacio
donde aparecerán cielos y tierra,
dejando ese vacío necesario
para que todo nazca de la nada.
Otro, los misteriosos ideogramas
Chinos, que para la melancolía
tienen un signo compuesto por dos:
el corazón debajo del otoño.
Y una más, el hecho de haber hallado
en una crónica de la Colonia
una breve nota sobre los indios,
cómo eran castigados con un palo
primero y después con una soga;
sólo faltan la lluvia y el sombrero.



Y ESTO PRODUCE ADMIRACIÓN


Y esto produce admiración: un hombre
Solitario que a mitad de la calle
Se aparta y saca un block y empuña
Un lápiz y dibuja lo que ve.
¿Por qué, dígame alguien, esto vale?
¿Por qué este hombre produce admiración
en vez de lástima? Quiero saberlo
porque yo era ese hombre y he dejado
de serlo y ya no quiero regresar
a sus calles tristes y vulnerables.


DOBLE VIDRIO

Delante de mí una ventana grande,
Doble vidrio, anti ruido, reflejante:
de afuera no me ven, yo si los veo.
Debo mantener los ojos abiertos,
estar atento al movimiento exacto
de materiales, máquinas y obreros;
ver que los materiales cumplan todos
la secuencia indicada en el horario,
que las máquinas rueden, raspen, corten,
que los operarios estén en sus puestos
haciendo cada uno su labor.
Entre ellos y yo está este vidrio
Doble, anti ruido, reflejante, bronce.
Para escribir debo cerrar los ojos.


NOCTURNO

Miguel Dasso, las once de la noche,
Sábado, junio 24, frío.
A mi izquierda está mi mejor amigo
sigue su esposa, tomando café,
mi cuñada, que no para hablar,
y su marido en la otra cabecera,
luego mi esposa y, por supuesto, yo.
Como una misma posición sexual
repetida hasta que produce hartazgo
hablamos y escuchamos de lo mismo.
El tiempo, cada tanto, hace un gemido,
más como de asma que como de orgasmo.
La calle parece un dibujo animado.
Todo es mentira; yo no estoy aquí.

SUNDAY MORNING

He terminado de leer el periódico
(los chicos duermen, se acostaron tarde).
M e ajusto bien la bata, por el frío.
No tengo que apurarme para nada,
para nadie. sobre una servilleta
tratote resumir en pocas líneas
un caos de memorias placenteras,
de sensaciones agradables. Subo
las escaleras sin saber por que.
De una repisa saco un libro viejo:
Selected Poetry de Wallace Stevens.
Voy de frente al poema que me gusta:
Complacencias of the peignoir and late
Coffe and oranges in a sunny chair.
La lectura reemplaza a la escritura.
La escritura reemplaza a la lectura.




MARCELA VALDIVIA CORNEJO

BIOGRAFÍA

Ese verano, se disputaban el Televisor en casa para ver la Copa Mundial y las noticias de Norteamérica. “algo está pasando”, gritaban eufóricos estudiantes por la tele, en tanto nos daban de comer a Jimmy Hendrix y Janis Joplin. El discurso comunitario, la reforma agraria, la muerte del Ché, prohíben tocar a Carlos Santana. El LSD llegaba a Machu Picchu en manos de un canadiense, amigo de mi tío. Mis hermanos leían los Sofonetos. No hacían mucha gracia a los mayores los pies descalzos sobre las veredas calientes, los peinados alucinantes y el discurso freudiano de un Camel colgado de una sonrisa cínica: “Mucho sexo”, fue lo se escuchó una manzana en el consultorio del psicoanalista Mendoza. Al fondo, tierra cantando My Sweet Lord, unos días después, el mismo tío se suicidaba.



“TODO ÁNGEL ES TERRIBLE”

Pound dijo: “No se pinta un cuadro
Para que dure toda la vida, sino
Para venderse pronto”

Y supongo
que podemos ignorar por un instante
esta visión desaprehensiva del arte,
y retener unos segundos
la eternidad veloz
de un amor una mirada
unas palabras

como los ángeles de Rilke,
que al deslumbrarnos
nos están robando
el abrazo fecundo,
pura parcela de sustancia humana.

BLANCO

que asciende en la herida
y fulge como la memoria
silenciosa de un poema

nada
que siempre es fuego
-y ruina y sombra-
obscuridad de si misma,
cristalización del mundo.

Vacío
desde su bostezo de túnel
recién levantado, se asombra
(como el sol ahogado
en mil infiernos)
ante este trozo de niebla,
mi niebla.

Blanco
como nada
vacío
ebla


BAJO OBSTINADO

Despiertas
en el infinitivo madrugar
a destazar los paños bermejos,
la mole babilónica, el marfil sacro de los bueyes

mientras yo
esquivo automóviles,
repito poemas de memoria
abandono tu rostro…

deshabito monedas,
trituro ideas,
corto en presente continuo el cheque de mi salario.

Pero ahora
mientras saco lustre a la memoria
con manos
voces
y noches
aparece tu poema ignorado
pulsando tu arteria de bárbaro.

Y me quedo, pesada pupila,
construyendo alegorías
sobre tu ritmo ausente

CAMINAS

por la calle.Tu pelo
recoge los reflejos del día
la luz falsa de la noche.

Te detienes a escuchar
los latidos de los bares
el cuchichear de los mendigos
unas melodías de jazz.

En casa
tu pelo devuelve el sol y las
tinieblas a su sitio
crepitan en la chimenea las hojas
que tiemblan como viejas
anhelando su
primer amor.


EL MISMO ARTEFACTO

Bajo del auto y me trepo a una nube,
marco e camino con mi lastre veloz y con mi sombras
y mis ropas
y sigo, a lomo de gaviota y en ala de violín el rastro de un suño
a lo largo de techos espléndidos y fugaces
más bien saltando de un país a otro, de una pirámide
a otra, agarrada a mi mástil de pluma,
aguantándole coro desasido
de lo mísero

Y llego.

Por fin llegó y te encuentro brillante
como un tótem de alabastro
y resultas ser
el mismo artefacto pulido y sin sueños
que dejé
sobre mi cama.

Bajo del auto…



NUEVAS CONQUISTAS

En Procuradores
a mediacuadra de mi hotel
y a una de la cafetería
levanté el vaso de mis pequeñas dudas
existenciales.
la vida
aparentaba ser una cerveza fría y unos
viejos sombreros en forma de hongo. Todavía
comiendo papa rellena sobre
la piedra ancestral.


INTIHUATANA

Sube el alba
al vientre negro de la montaña.

Un tiempo que duerme
como un templo viejo en una ciudad cualquiera

como un canto de verano
en los pájaros de invierno

duerme, desde toda la vida,
incontable como todas las nubes
que vemos pasar a la altura de las piedras.
Un poco mas allá
junto al reloj decapitado
un guía
pretende darnos la hora
de nuestros antepasados.


REY DE LA SELVA

Es cierto que tus hazañas
eran conocidas por todo el barrio
pero ni bien inquisidora se encogía
(Sansón esquilado, oveja deslanada)

y jugábamos contigo,
cachorro con pintas
en forma de corazón

POINT DESCONOCIDO

Aquí se cosechan gringas.

Nemesio Urpi, así lo llaman,
siembra sus historias sobre las gringas del pueblo:
“esta es la casa del Inca, esta otra,
la del pueblo”.

La gringa toma fotos
de todos que él no dijo.

CAJAMARCA SQUARE

A la pregunta ”¿Dónde está el Inca? En el año de 1533
no tuvieron más remedio que llevarlos
donde el indio cara de canchita,
quien los esperaba altivo
en el camino sitio donde hoy se yergue
el Cajero Automático.


ELVIAJE

“(…) entonces mi padre, tendiendo la vista por
las sombras: ¡Huye, exclama, huye, hijo mío!”
Eneida, Libro II


Antes de salir el sol
escaparemos en la última nave
cargando nuestros penales,
pájaros y cicatrices.

Nos llevamos la noche, varias preguntas
y un río que murmura corriendo en
en nuestros nervios.

Tenemos para trocar por tierra
nuestra pequeña memoria, astillas de versos,
una idea de vida eterna

Y entre la maleza del equipaje
está el poema
como un canto gutural: origen arropado
que nos calificará
o no
ante las especies venideras.

miércoles, febrero 21, 2007

WILLIAM OROPEZA ALCALDE

BIOGRAFÍA

Naci de una leona y un becerro, bajo el signo de la balanza, en el año chino de cabra y dos años antes que pisáramos la luna, a la víspera de Escorpión; cunado mi abuela vestía morado.Sí, vine concesárea y fui nombrado con una extraña suceción de sietes, a casi un año del septenato de Velasco, nací en democracia pero brinque en dictadura. Mis primeros años escolares -también fueron siete- y los cursé en el Colegio San Andrés y luego en el Colegio Independencia. Siete años estuve en la universidad y siete de agente viajero. Hace cinco que terminé mi libro y espero que no falten dos años para que salga publicado.

HABITACULO

La visión no es la misma tras el parabrisas que bajo la luna
menos desde el acantilado. Aquí la atmósfera influye
sobre la acumulación de los vehículos en movimiento, color y forma,
así lo oblicuo, junto a los paneles viejos; por esencia
el parqueo contrapone el espíritu a los gestos,
allí donde las aguas conjugan a las voces en una sola identidad.
Es imposible centrar la mirada, permanecer de pie, abrir los ojos;
si el piso vibra en la incomodidad de lo fortuito y los humores
envanecen hasta el final en el rebalse.

II

El resplandor es demasiado débil y sobre la orilla brota un intento
por entender al mar, descomprimirme a latigazos
como si el arrastre delatara mi percepción eterna del paisaje,
la formación temprana de los hombros; mis texturas.
Mis alientos y mis flujos se desarrollan, la sal y el rumor
ondean con fuerza, persisten los muimuyes y la curiosidad; la incertidumbre; es lo único que hay.

III

Hay una enorme burbuja, un colapso intestinal.
En mis entrañas brotan cientos de ácidos
Mientras la emergencia de cangrejos intempestos,
llama la anorexia, con la negación absoluta del silencio,
la desdentez pérfida de mi boca.
A éstas alturas es imposible la ingestión de crustáceos, si la efervescencia no comulga con las olas o su abundancia nos satura de fósforo.
Para cualquier renacuajo es preferible contener primero los impulsos.

IV

Sobre la arena solo hay zapatos viejos, bolsitas de látex,
sucios boletos, la posibilidad inoportuna de coger una alergia
en suma nada -salvo las huellas- de una enorme incertidumbre.

ALGORITMOS DEL APRENDIZ


0._

son veintiséis años y un silencio
atroz,
horas en la cama,
tengo hasta los pies cubiertos cendales.
La casa helada comporta una difícil
percepción,
quito la almohada
Y he aquí un concepto equívoco/hablemos
frente a la ventana para comenzar.
Sombras/luces,
cantos de cristal efecto
puro;
una continua/retrógrada confrontación.
Yo estuve perpendicularmente atado
pero no más falso,
perpendicularmente puro y no tan
Duro.
Yo estuve
¡Sí!
pero nada más que pelando un limón.



1._

como nada fue exacto
nada se perfiló,
menos bajo la mesa
(todo se ahogó como en los tercos remolinos)
Además
del cliché al estárter
y del no gesto a la palinodia;
sólo hubo una mujer vestida de negro.
El contraste, el contraste: la videncia
el contraste: los actos.
La videncia y el contraste con la secuencia
de mis actos.
Aquél sol duro
reventó una rara luz sobre la mesa
de trabajo.


2._

no hay duda
ni vuelta
Esta habitación es algo oscura no tan
cerrada,
un poco plana;
tal vez como la prolongación de un
eclipse.
Y a pesar de las horas el frío,
largas jornadas,
existe evidencia de un lugar común
cierta voz,
manera de jugar a las tablas
entre la vigilia
y los sueños.
Observar esa luz Todavía
peor aún:
tendido.



3._

cercana
más de las 5:00 que las seis,
nuca cubierta
esfera dividida,
más a la hierba o el sol/fino
contraste.
Y el salto
el riesgo de una visión que se somete
no quiero huir
oscuridad semejante equilibrio
punto de coerción.
Aquí el impacto se mide sobre el rostro
pálida memoria tímida
tos.
Y esa mujer otra vez esa mancha
como una percepción eterna entre el cielo y el cuadro,
un limón pelado
quise decir
mientras la cabeza reposa junto al muro.
La luz blanca quedó blanca quedó espesa
quedó íntegramente
impregnada en la mesa.



SILENCIO





“a ti te escondo la metáfora
para dar paso al temblor inocente”
Janis Palma.

“Estamos solos
y agrietados en la sombra…
en la sombra del poema”.


Ahora que las cosas se están viendo claras:
No preguntes por qué el sol ya no brilla entre los bosques
Por qué correteamos a los grillos en invierno
Por qué la risa es un piano gastado en plena noche

Y la casa se sumerge en el silencio
Y el mantel que se eleva por los aires
Las nubes que se empañan en los ojos
Y tendemos a maullar fuertemente nuestras notas
Para romper la barrera que planta tu memoria
En un juego exacerbado de marañas incipientes
Un abanico de recuerdos
tumultuosos y palabras

Y la tapada que reúne las imágenes verbales
Y los hechos que rebalsan
Como el vaso en el deshielo
Como ahorcando un camarón al medio día
Para planchar dos camisas que no pueden calentarse
El calor que no cubre nuestra sombra
Nos colgamos pies-arriba de las ramas
Resumiendo los espejos en el río
Cuando abrimos nuestros brazos al abismo
Cuando vemos al cañón protegido por la hierba
Donde el viento se sumerge entre las aguas
Bosques llenos de cerezos de pantanos de hierbajos
de flores incoloras

Inútil constitución de partículas terrestres
Sangradas como uno fuertemente en el deseo
Soportando la lavanda de tu cuerpo
Sumergiendo la caricia en tu experiencia
Remojando la cabeza en el azufre
Nos cubrimos con cendales los cabellos
Y sentimos nuestro rostro inundado de pureza
Para abordar como nuca el autobús
Hasta llegar a las aguas del Mantaro
Deslizándonos por el ojo de una aguja
Cuando la naturaleza
No es más que una armonía de rarezas
Sobre la búsqueda incesante de un acto significativo
Y nos rodean un conjunto de sonidos inestables
Onomatopeyas líquidamente estrepitosas
Sobre la acumulación de palabras inciertas
Para que Louis Armstrong interprete nuestro himno
Acerquemos la lavanda a nuestro cuerpo
Y lo inextricable que se vuelve inextricable
Espiando muy de noche a nuestros padres
Y lo inextricable que se vuelca a nuestros actos
Engatusando con el vuelto al bodeguero
Y nuestros actos que se pierden en la búsqueda
Llamando seis veces a la puerta
Y la búsqueda que no halla lo significativo
Para cazar lagartijas en el bosque
Y lo significativo es la coalición de versos arrítmicos
El fagot sepultado en la belleza
Y lo arrítmico determina la pureza…
Rociarás tu perfume entre las aguas
Sentada pies arriba en el abismo
Contemplando la silueta de los dioses
Absorta entre las aguas de la rosa
Y preguntaras:
“¿Cuál es el signo de la interrogación?”
Y yo te contestare:
¡Eso me causa admiración…!
Es imperativa mi respuesta
La claridad es un dogma categórico
Elucubrando un máquina celeste
Para combatir fuertemente a la desidia
Inopinando a la palestra de la sombra
Para estructurar la forma de estos versos
Y atravesarlos por el filo de una espada
Hasta convertirlos en un plato de lentejas
Cuando nos comemos las espigas con el vino
Bajo la gota que penetra a la camelia…
Esculpiendo el sentido de esta imagen
Seguimos revolcando nuestro cuerpo entre la hierba
Rodando cuesta abajo en la colina
Hasta que el tambor retumbe entre los bosques
El silencio
Que se entona en el silencio
El conejo que se encierra en la garota
El ciego que se mira en el espejo
Trepamos las ramas del manzano
Sentados a la orilla de una hoja
Hablando dulcemente al viejo sordo
Discutiendo hasta el cansancio con el muro
Una sonrisa… Un gemido… Una caricia…
Como quien torna la mañana en un sombrero
Como quien trata con paciencia al buen abuelo
Para soltarle rascapies entre la media
Con mi abuelo tú solías corretear
Crickckck… Crickckck… Crickckck…
Soltando mi sombrero en pleno bosque
Cantamos la senilidad de los besos
Entumecidos por el hierro de las flores
Para mostrar las cosas claras
Como este poema.
ENIGMA
Es verdad
Que para demostrarte que no le temo a las rocas
ni a las jergas roídas,
delimité la longitud ceñida de tus jeanes
y los sillones de estambre donde sedentabas
mientras el aire débil corría por la sala y yo,
(sumido en la arquitectura de esta rectora alusión)
quise apostar a tu ombligo.
Pero sólo hallé la imagen de una blusa hippie
y ese modelo cerrado de sandalias
como si precisaras de un hermético enigma, más...
Fueron pocas las veces que pudiste enseñar tu slip, pocas
o llevar una flor, si nunca mostraste ni un pie.
Y es difícil entrar en ti, muy difícil y peor aún…
Articular con sensatez la conjunción de este lenguaje.

lunes, febrero 05, 2007

SILVIA SACHÚN CONTRERAS

BIOGRAFÍA

En la bella ciudad de la pirámide del Sol y la Luna; el primaveral mes de noviembre y el resplandor del mediodía se congregaron para escuchar mi primer llanto. Cerca de ese lugar, 40 años atrás, César vallejo era detenido en la cárcel de Trujillo en donde pasó 112 días en prisión; hecho que dicen que fue el más traumático de su vida.

Yo Cabía en una cajita de zapatos –dice mi madre-. Pasé mi primera infancia en un huerto de Moche entre vacas, gallinas y árboles.

Me gustan los viajes de aventura, trepar montañas y tomar fotos; sobre todo de los rincones más alejados del Perú.

No recuerdo cúando me divorcié… pero si recuerdo que cúando niña un día salí corriendo del dormitorio a la sala (papá nos había despertado para ver en la tele el primer viaje del hombre a la luna).
Este año las comas se han incrementado en mis pendientes tanto que he volteado la página para seguir… Yo no puedo vivir de la poesía, pero ella sí vive de mí. Mientras tanto, miro la foto de mi Luisana, ¡20 años ya!, aterrizo, veo el computador, fijo mi posición y comprendo que solo depende de mí la decisión de hoy: ser feliz.



Selva musical
¿cual canto de ave
debo escuchar?

JOSÉ MIGUEL SEGOVIA

BIOGRAFÍA

La baraja tirada
un cruce de números y palabras
de lejos

una línea paralela al vacío y la nada



DETALLE

El árbol destapa las escamas de mi espacio
irónico
en crepúsculos impares

Avenidas de melancolía
se alejan de la espada de mi nombre

Sedientas cifras hipotéticas
en fervorosos idilios con el fuego
improvisan un pedazo del inicio
la luz de la sombra de tus senos


NOSOTROS

La sombra de nuestro silencio
como si fuera hoy
aplaude a las palabras dibujadas

Un papel regado
una sonrisa entre las manos

Una costumbre postergada
para no morir juntos
sólo una vez


RECUERDO

Seguir
tal vez
un momento mentir
intentando no acabar
llegas en un breve de silencio
vestido de fugitivo atardecer

Una casa acurrucada
en el calor de un adiós
brisa blanca
en holística vaguedad

Elegía sin nombre
pulso en el desierto
un cuanto sin libertad

Camino en círculos crecientes
disculpas encadenadas
intensas tertulias
por un cuando que ya no es




COMPRENSION

La muerte
no la noche
no las sombras
Es sólo una idea

Una llave sin puerta
La nada en el todo del vacío
El miedo sonriendo
en mil pedazos
Mujer sin vientre
Reflejo estéril de las dudas
Espacio sin pensamiento

La onda más oscura
El rostro del olvido







ENCUENTRO

En una zona de la palabra
escuché una voz
Un fragmento
Una señal que no era un sueño
Entonces
hubo silencio
Algo ancho y angosto
un pergamino abierto
y un árbol azul con ojos de fuego
El deseo cumplido
la noche frente al día
pronto
los sucesos fueron descubiertos

Si los pasos no tuvieran forma
serían eternos


EVIDENCIAS

El plano vertical de la noche
forma un horizonte hacia arriba
Una pregunta extraviada flota
convertida en una manía
Puntos sin lugar fijo
Conversan distraídos

La respuesta como otras
no depende de una simple apariencia callada
Sino de una intensa rutina
de un empedernido intento
por definir la sombra
Entre el recorrido de un número
y la vibración de una palabra


LLUVIA
No hay aristas
no hay lados
Solamente curvas
mezclando el azar
de una mirada
y la respiración pura.


SOBRE
NOMBRES


Remaron hacia arriba donde nacen
los sueños de estrellas cíclicas.
Aspiraron páginas de mar
para descubrir el color en escenas trípodes

¿Quién vino a dejar los minutos largos
en el borde de los montes?

Las ruedas iniciaron la búsqueda
de los anunciados

Lejos de tinta blanda
en sus centros se encontraron

A gritos
respondieron al tornado

Llenos de polvo y nombres
se desnudaron


DILUVIO

No es buscar en el silencio
verdades pasajeras
estados del tiempo
en trozos de aquí
o en sueños de algún día

No es posible medir la soledad
en la distancia de la ausencia

El transcurso de un amanecer
fantasma
es la duda-el miedo a perder
la respuesta de la vida

El significado de libertad
nunca pudo ser
la gota que se ahoga
en el olvido


PASAJEROS

el camino del vacío
solamente lo andan
el quisiera de los relojes
los ojos enviados al destino
la voz
detrás
de la existencia




Y
se anida la melancolía en el cuerpo
Lluvia de espejos en la media noche silencio
Miradas profundas
otra historia
La mesa del corredor
más cercada del umbral
o la penumbra
La última vez
amanecieron abrazados
sin importar las manos
y las heridas
Hoy los pasos abrigan
lo perdido
Un pensamiento sin sentido
una frase en un lugar vacío
Alguna sonrisa excavada
aferrándose al olvido


LA ESCENA es perfecta
las olas acarician
el bosque
de mujer

La música refugio sincroniza
las curvas
la magia
el calor

La transpiración refleja
el hálito de las bocas

Más oscura la pared
acampana el perímetro
y la distancia a la noche




LA HORA 25

Es siempre un tiempo después
lo cotidiano que se hace ancho
hasta volverse desconocido

La curva que se abre
hasta convertirse sólo
en huellas de un desplazamiento
continuado

Es algo extendido
un abanico que explora
los espacios en tiempos
los conceptos en otros conceptos
las fronteras tatuadas
de incógnita







EL VIAJERO cabalga
con aproximación
del ángulo promedio
a la molécula

Una tenue luz determina
su rostro

El bosque en movimiento
va creciendo como el ensayo
virtual que da sentido
al tapiz de colores
que se bifurcan en un punto
Brota algo extraño
intentando incorporar
a la memoria
un código
en sus archivos de vacío

El jinete levanta la mirada
como siempre
son las condiciones

VIVIANA VEGA SWAYNE

BIOGRAFÍA

Aquel año los Beatles sacaron el Abbey Road, ése donde salen cruzando la pista Paul está sin zapatos. Fue cuando llegué a mi casa con todos. Aquí estoy. No uso zapatos limpios, digo que uno y uno son tres por que no se sumar y no me interesan los números primarios quizás si los secundarios. Yo creo en todo y en nada, me gusta ser tonta útil e inútil, nunca he gritado en una galería, no voy. M e gustaría estar debajo del mar y conocer un pulpo en el jardín. Quiero ver el sol y decir todo está bien. Y cuando todo de vuelve del mismo color veo TV. Me gustan los poemas en salsa de tabasco, no pago renta y soy monárquica (mas por lo de mona y lo de anárquica).

Que insignia dorada se grafica tras tu mirada
Que imponente alma deja ese velo de cinismo
No hay duda
Te vendiste en madrugada y
Por detrás


……………………………………………………………………………………………

Dalí
Desdibujaba su rostro
En las aguas reinadas por las viñas de la muerte.
Tomaba vino en las mañanas
Y una siesta con descaro por las tardes
Miraba al frente
Y nunca descubrió
Que su único pincel se pegaba con UHU
En el sendero de los mocos

…………………………………………………………………………

El grito pagano del espíritu
Me envuelve en circuitos desarmables
Buscando el tono metafórico de la pose perfecta
En una oración de brazos cruzados
Bienvenido seas insomnio masoquista
……………………………………………………………………………

Con las armas hacía abajo
Los clavos en los pies.

La revolución
Puede ser nuestra
Sin Lennon, sin histerias
La fuerza del viento repite mis intimidades
Tus rasgos se pierden en la niebla
Se encarnan en el tiempo.

Pisando rocas y frase celebres
rozando nuestras vidas
…………………………………………………………………………………………….

Mi codicia
Es parte de tu insoportable relajo,
No camino por la acera de enfrente
He decidido
Vencer la reaccionaria tentación de lo obvio
Mi calle vieja,
La frente amplia y 4 gatos menos para el seco
…………………………………………………………………………………………….
He podido buscar la prosa profunda
Fuera de mi garganta refleja
Teniendo como único sponsor
Al corresponsal del FMI
Me he dejado retratar por la sequedad del bao
…………………………………………………………………………………………….
Finge creerme
dentro de la solitaria esfera que nos oculta
ese negro verdoso
al que siempre quise enfrentarme.
No te conozco
Y eso me basta para apagar la radio
Al mediodía
No busco,
Pero encuentro
Y eso me atormenta en el verano,
Por eso espero el invierno
Sentada fingiéndome fingirte
……………………………………………………………………………….
Rayas verticales envueltas en soles lunáticos
Buscando el misterio legendario de la nada
Riéndose de los carros
Incentivando el sub-conciente
Para ser diarios
En esta trama incierta
Donde muerdes
Cosas escritas como yo
Tan inhumanas
Como cada calle que olvidé en el bolsillo
……………………………………………………………………….

La fuerza del viento repite mis intimidades
Tus rasgos se pierden en la niebla
Se encarnan en el tiempo.

Pisando rocas y frase celebres
rozando nuestras vidas.

Con las armas hacía abajo
Los clavos en los pies.

La revolución
Puede ser nuestra
Sin Lennon, sin histerias

……………………………………………………………………….
Dado que la urbe a pasado a ser un signo de interrogación
Por las mañanas
He decidido
No bañarme por encargo
Mi sicario, el jabón de las revueltas,
Busca un flash determinado
Entre esferas
Y un mal vodka
En madrugada

……………………………………………………………………….
NO SE

Tomo tantas veces el mismo libro
Para repetir las viejas lecciones
Que me encadenan a esos días de cambios tan buscados
Tan comerciales,
Y temen a la sombra
Nacida alguna vez en mi mente
O
En la tuya.

No sé
Que cosas se me pueden ocurrir en el invierno
Si sólo puedo cerrar los ojos
Cuando el día muere sin morir
Y el cielo ya no es de Dios
Si no del tiempo
Que nos encadena a la rutina de existir
Y
No existir

……………………………………………………………………….


EXISTENCIALISMO

Me aburre el vicio del compromiso
Sentado frente a la pared,
Intentando rebotar ideas
Armando frases sueltas
Que alguna vez nacieron juntas
En rompecabezas plegables.

Palabras cortas, largas
Tontas, ideológicas
Muerta con la filosofía que no existe.
No grito porque no siento
No siento porque no grito
…………….……………………………………………………………………………..
La pequeña historia de mi muerte
Se introdujo en la red
Cayó
Fuego en mis oídos
Y no pude comprender
El perdón de esos verdugos financieros


…………………………………………………..……………………………………….
PUNTO FINAL

Me gusta el invierno
Como tus canas mojándose en el café,
Bajo la mesa
Y sobre el llavero que me da miedo.
Tres veces al día, una vez al mes
Bajo cuentas rosarianas, sordas situaciones,
Acentos, comas
Y
Ese punto final tan infinito.

………………………………………………….……………………………………….

No me creas
X + y = Nada
Palabras
Repetidas en el mismo teorema
No hay verdad
Sin una apetecible mentira
Denota la connotación
Y
No me importa

……………………………………………………….……………………………………
En muchos casos
La sensación de parecerse a otro
Es intrínseca
No lo había notado
Pero estas hojas han dejado de monitorear
Mis hondonadas morfeícas
La relación es fácil
Una buena taza de boldo

……………………………………………………….……………………………………
Mi gastado infinito
Envolvió las frases mendicantes de este cuento
Diario vivir en ruta fija
Juegos de palabras
Observadas por mi memoria
Di día la noche miente entre los árboles,
No he dejado de pensar
En ese olor a vida reseteada
Que me da el café pasado

……………………………………………………….……………………………………
Lúdicos ensambles de sintagmas teorizados
Cubren
La plomiza cabellera occidental,
No hay nada en mis sudores
Más que una repentina estrategia de ajedrez

……………………………………………………….……………………………………

Bajo
Mis últimos instintos
La reacción de lo contrario
Se desvanece
Y
Me siento en una telenovela low-budget
Con estudio de cartón incluido
Sin necesidad de respirar
He prendido fuego
A mi vida


















LUIS SIABALA VALER

BIOGRAFÍA

De los días en que se hablaba de un deportado presidente peruano y del escándalo de la “página 11”, tengo mis primeros recuerdos, mi primer uso de razón estimulado por una indomable curiosidad precoz. Aprendí a leer e hice causa común con Mafalda. Nadie me respondía como yo esperaba; no entendía nada sobre aquellos “amantes voceados de la Revolución” y de los defensores de la contracultura importados de Francia y la moda New Age proscrita en los tres únicos canales de televisión del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Opté por lo mío.

Me refugié en los discos de música clásica de la colección de mi padre: Ángel Stereo, Emi, Deutsche Grammophon, Archiv, Polydor, Columbia Records, RCA Víctor, etc. Vivaldi y Bach. Claude Debussy, Beethoven y Wagner mis posteriores pasiones. Mi crítica sobre versiones orquestales, directores y solistas me granjearon los primeros conflictos como estudiante de música.

Luego mis posteriores asomos a nuevos cuestionamientos existenciales –como en los día de Mafalda-. La posterior vida pía y la contemplación empírica me atraparon durante mi juventud hasta el amanecer de los primeros poetas a los que dediqué mucho tiempo. Cuando Juarroz, Vallejo y mis amigos los Cronopios y los simbolistas de los días de Verlaine me convocaron a los periódicos encuentros sabatinos de poesía, me decidí por olfatear el ocio de los bardos contemporáneos. Había estimulo creativo. ¡Bienvenidos Cortazar, Hinostroza, Larkin, Amahai y Martín Adán!
Desde entonces, los cafés, la sana diletancia, y la creatividad poética le dieron forma a lo que ahora asoma en esta suerte de collage literario: una antología amical, libérrima de contrapuntos y temáticas, fusionadas por el gusto común. En mi caso, una suerte de conciliación entre Polimnia Y Euterpe.

La vorágine continúa.


Soledad del Viejo

Viejo soñador de fieltro y americana tela
Hablan tus zapatos meditados, desasidos al umbral del librero

Pesan tus gafas de marco antiguo sobre los curvos redondos gestos
meditando en sombra garrapateando cajetillas

Quieres silencio
Han cantado a tus oídos dos musas invocadas en pisco
que libas solo sin dejar propina

Viejo solitario
Junturas esbozadas en los garabatos que tus carbones dibujan en las columnas rimadas
esqueletos armados de la catarsis que invocas, alimentas, exorcizas y matas

El himno está hecho
Los trastos compilados
¿Hay propósito?
¿Tiene sentido?

En las rocas que horadaron tus recuerdos
en los abismos que desafiaron tus genios
hay crisantemos, lagartijas, musgos sobre las juntas de los pedregales que antiguos héroes y dioses cautos apilaron

En ese rincón léase tu nombre:
oculto, bizarro, sufriente
Tañe en lejanía Catalina descalza

Quieren saber de ti
inquieren de tus mares
Solo testigo eres de tus tristezas, de tus pasos, de tu peso y tus lustrados zapatos

Cuelga la gabardina de levita raída en los percheros de Cordano
El fieltro gastado sin longaniza se ha extraviado

Viejo soñado
He visto tu sombra, tu teutón perfil en los mármoles fríos

Sentado te miro burlando sarcástico a cada hijo anónimo adoptado

El camposanto, de cartón el nicho
guarda el responso que silencia en secreto al amigo, al Inca, al mozo huraño

Y que en Barranco ocultan tus mares y ocasos


I.
Esa Mueca
Ese dolor ensayado

La vida es la recolección de retazos
Y colores con alguna carne
De leche y niño en primer plano

El violín
Los caramelos
El lamento

Tres por cincuenta

Gracias


II.
Busca en mi silencio
Al pie de tu cama
Mi espera

El juego no empieza

Deja que los pasos se alejen
Hasta arroparse en su lecho

Cuidado,
Un tropiezo podría ser el final
De mi osadía.

Descalzos

Me adivino el tiempo en la alameda,
Un domingo de ayer a la luz del Astro
Permitiéndome este esbozo al pie de Zeus

Si Castilla la viera: despojada y caída
Si Solano descalzo mendigara el domingo
Al pié de la fronda

Y conjeturara en cuántos Agostos se perdió la belleza
La huella del depravado que cobró fortuna
En un trozo de mármol

Quizá el granito partido o el dedo falto en la silueta de Diana
Sean las piezas de junta en la alforja de la erosión urbana

Las hojas muertas en la fuente
Las lágrimas secas del concilio olímpico
En la Vía de Olvido

Y el trajín de muchos por cobrar el botín:
Trozos de tiempo

Maldición que desea la suerte de Pompeya


Vertical o Parábola


Los tranvías pasan
Su cargamento de sombreros.
Martín Adán

¿Es vertical o parabólica
la pelotita arrojada
en un tranvía neurótico por alcanzar su destino?

Si el punto A mira bajo la ventana
De una vieja ternura que toca al piano cosas de Dunker LaValle
Encontrará una parábola

Si el punto B, a dos metros de la pelotita
Aguza la mirada con sonrisa internacional
Y una docena de ademanes londinenses
Advertirá una vertical

¿Qué rayos implica el cuento de lo relativo
si desde el embrujado espejo de la calle llovida
un sombrero reconoce a sus congéneres
a bordo de un loco tranvía?


Mz 2 Block c



Mi viejita me alucinó “abogado serás, ingeniero tal vez”
Los del Pueblo

No es que el polvo percuda al tiempo
es el conjunto el defecto
el tono impreciso mohido de ruido
costra infidente de antiguos colores

y olor no grato hasta la verja de la esquina

Un Jean bandera desde el block c piso 4to flamea
y el coito incidente de vuelo atrevido sobre el tendal cruceta
execra en lágrima sobre la sábana

No es que los trastos flameen de olvido:
son los tendales enmarañados, los telares sombríos
en los muros de grafías que afloran grises

Necesario el consuelo a primera hora antes del ruido
hora de escobas que inician el rito de pulcritud
aunque las formas delaten suburbio

y aquellos muros escondan al artista absorto en ser alguien
lejos de la fama barranquina

cerca de la gloria en el café de Mussette
o en la banca donde jugó broma el bardo de Chuco

No es el polvo el problema:
es el color impreciso en la azotea



Villa Filomena


Escribí tu nombre terracota en la madera

Suave soplo
Polvo
Ventana rota
Cortina vieja

Techo empozado de pena

Fue marfil el pasado de toda la ausencia
En esta madera cretina
Entregada a la larva perdida en tristeza

Pena y polvo
Sombra

Y tu nombre desamparado en la madera



Hommage

Me cuesta pensar que se ha agotado el champú de Ginebra
Y que las gradas –dicen que las han visto- fatigaron a la anciana
En la corva tarea de reposar una espera
Porque no estás

El mito del librero de Viejo cuenta de una edición agotada
Y la posibilidad de otorgar tus secretos
Al entusiasmo encarnado en muchacho

Y a otra que al alimón convoca sobre la mesa
Sombras fantasmas de la hoja amarilla

Me parece que ríes sobre la viga alta porque te creen leyenda:

Míranos:
Preparando el aplauso al de las muecas
Con la colilla bajo la mesa, la anécdota
Y el palo rosa de luna nueva entre las manos de la diosa descalza
Deambulando por las riberas

Alguien te apunta como la complicada sencillez musical
O como el dandy de las tres mitades de largo aliento
Con las piernas estiradas en ella
Creando nuevos espacios en un grafito de Baca Flor

“Quiero esta noche rendirle tributo a mi hermano
Lástima que no leyera como yo”

Eso no importa, señor.
Hablemos de mitos.

Llevemos a descansar a la anciana
Porque otra vez invocan al hijo
Sin que nos cuenten la razón de por qué el champú de Ginebra
Dejó de ser un recurso para tornarse en leyenda.


Gulag

Todo es demasiado nuevo, soy un debutante
En mis propias condiciones de vida
Rilke. Apuntes de Malte Laurids Brigge


La novedad en mis propuestas
Admite dislates cuando no busca hacer reír

Propone octosílabos a los miembros del jurado
Para esquivar las palmaditas en la espalda
Y a la Señora Justificación.

Diez líneas observadas
Tres tachaduras
Y la enmienda completa de un párrafo entero
“del cual se desprende” -me dijeron- “un nuevo intento”

¿Soy quien soy?
¿O soy la multitud de tolerancia,
un vagón de humanidad hacia los páramos de Siberia?

Soy anfitrión y verdugo
De mi otro yo


MANIFIESTO CRONOPIAL

Al hablar de combinación nos referimos a la yuxtaposición de los vocablos combi y nación que, adheridos representan al espíritu esencial de nuestro grupo y, al mismo tiempo, desde otro punto de vista, el reflejo a escala de la sociedad en la que vivimos.

Esta yuxtapocisión integra dos aspectos básicos de nuestra realidad. El primer vocablo combi hace referencia al medio de transporte masivo que, desde los noventa, utilizamos los peruanos para dentro de esta urbe caótica que es Lima. Y nación refiere por supuesto, a esa condición inalcanzable que el Perú parece querer conseguir desde hace siglos, la noción de nacionalidad. Aplicado a nuestro grupo, el vocablo nación lo entendemos como el conjunto De posturas literarias diferentes que, a partir de convivencia y aceptación de las individualidades, nos permite presentarnos como una unidad.

La reunión de los términos combi y nación en una palabra tan aparentemente obvio como combinación, debe remitirnos a la simple idea de que esta antojología es solo una agrupación espontánea y azarosa de creatividades distintas.

El libro fue llenándose poco a poco, tal como va llenándose de pasajeros como una combi de paradero en paradero.

No se olviden de subir con sencillo, por favor.